Resumen
En los últimos meses del 2013, Brasil modificó su tradicional rechazo a negociar y subscribir BITs debido al inicio de negociaciones con cuatro naciones africanas para concluir este tipo de acuerdos. El avance de las empresas multinacionales brasileñas ha provocado el fin de disyuntiva de adherirse a este tipo de instrumento de facilitación y protección de inversiones. A pesar de que la propuesta brasileña intenta despegarse de los tradicionales BITs incorporando nuevas aspectos que matizan las relaciones de poder entre país inversor y país receptor, el hecho pone de manifiesto las limitaciones que tiene la actual retórica brasileña de avanzar hacia una profunda transformación del orden internacional vigente.